¿Qué significa Marcos 8:15?
La levadura se usa como una metáfora para simbolizar la influencia y el crecimiento (Gálatas 5:9) ya sea para el mal (1 Corintios 5:8) o para el bien (Mateo 13:33). Tanto los judíos como los griegos usaron la insidia de la levadura como símbolo de corrupción. Algunos creen que la levadura a la que Jesús se refiere no es la levadura benigna con la que estamos familiarizados, sino un agente de levadura que ha sido infestado con bacterias dañinas.En el pasaje paralelo de Mateo, Jesús les advierte contra "la levadura de los fariseos y saduceos" (Mateo 16:6). Lucas 23:8 menciona que Herodes también quiere ver una señal, por lo que es razonable suponer que sus seguidores, los herodianos, también lo hicieron. Anteriormente, los escribas se habían unido a los fariseos para exigirle a Jesús una señal del cielo (Mateo 12:38).
Los fariseos y los saduceos eran sectas dentro de la religión del judaísmo. Los fariseos se aferraron firmemente a la Ley mosaica y la ley oral, la cual afirmaban que Dios le dio a Moisés para dar más detalles sobre Sus requerimientos para los israelitas. Jesús discutió con los fariseos varias veces acerca de su hábito de poner la tradición hecha por el hombre por encima de las necesidades de la gente (Marcos 2:15–28; 3:1–6; 7:1–23). Los saduceos rechazaron la ley oral, pero acogieron con beneplácito la influencia de la cultura griega y romana. De hecho, tienden a buscar posiciones de poder en el reino secular, y generalmente controlan el Sanedrín.
Los escribas y los herodianos no eran sectas religiosas. Los escribas eran eruditos y abogados que estudiaban e interpretaban la ley mosaica. Realmente, fueron los escribas quienes añadieron las tradiciones hechas por el hombre que los fariseos siguieron con tanto cuidado. Algunos de los escribas, pero no todos, también eran fariseos. Si los escribas eran fariseos extremos, entonces los herodianos eran saduceos extremos. Los estudiosos creen que eran un partido político que apoyaba a Herodes Antipas, gobernante de Galilea y Perea, y al Imperio Romano en general.
Solo una cosa puede unir a los fariseos, a los saduceos, a los escribas y a los herodianos, y eso es la amenaza que Jesús representa para su equilibrio sociopolítico. Los fariseos y los escribas se resienten de cómo Jesús descarta tan flagrantemente sus tradiciones extrabíblicas. Los saduceos y los herodianos temen que Jesús traerá inestabilidad política y perderán su autoridad secular. Los cuatro grupos, junto con los sacerdotes, conforman el Sanedrín, el cuerpo de gobierno judío que les entregará a Jesús a los romanos para que sea crucificado. Por el momento, sin embargo, Jesús desea advertirles a los discípulos que eviten su enseñanza (Mateo 16:12), ya sea el amor por la tradición hecha por el hombre o el poder secular.