¿Qué significa Marcos 9:33?
Jesús y Dios el Padre, a menudo hacen preguntas simplemente para involucrar a las personas y dirigir su atención hacia el tema que desean abordar. Vemos esto cuando Dios le pregunta a Adán y Eva dónde están (Génesis 3:9), y cuando Jesús le pregunta a Pedro si está dormido (Marcos 14:37). Las preguntas no reflejan una falta de conocimiento, sino que brindan una oportunidad para que otros asuman la responsabilidad de sus acciones. Una de las mayores mentiras que nos decimos es que Dios no sabe o no le importa lo que hacemos y decimos. Podemos pensar que no somos demasiado importantes o que él no está interesado en nosotros. Es cierto que no debemos obsesionarnos ni sentir vergüenza por lo que hemos hecho, pero nunca debemos pensar que a Dios no le importa. él está más que dispuesto a obrar con nosotros en temas relacionados con el pecado o el dolor. Dios quiere que nos sintamos libres de acercarnos a él con nuestras preocupaciones, "para alcanzar misericordia y hallar gracia para cuando necesitemos ayuda" (Hebreos 4:16). Cuanto antes lidiemos con nuestro pecado o dolor, menos tiempo tendrá para convertirse en algo verdaderamente dañino.Cuando Dios hace preguntas en la Biblia, podemos estar seguros de que él sabe la respuesta de antemano. Con Jesús, no estamos tan seguros. Algunos estudiosos dicen que debido a que Jesús tuvo una relación directa con el Espíritu Santo, fue activamente omnisciente en su forma humana, pero las Escrituras lo desmienten. Al hablar del momento de Su segunda venida, les dijo a los discípulos "En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo. Sólo el Padre lo sabe" (Marcos 13:32). Pablo explica que, para cumplir su propósito, Jesús "se despojó a sí mismo" de Su igualdad con Dios (Filipenses 2:7). Jesús debió haber tenido algún conocimiento espiritual adicional (Marcos 2:8; 5:30), pero aparentemente no se estaba aprovechando de Su omnisciencia divina durante Su ministerio en la tierra.