¿Qué significa Marcos 9:40?

Después de la transfiguración, Jesús, Pedro, Jacobo y Juan regresan y se encuentran al resto de los Doce siendo obstaculizados por un terco demonio que no pueden expulsar de un niño (Marcos 9:17–18). Ahora, Juan explica también que vieron a alguien exorcizando demonios en el nombre de Jesús. Los discípulos trataron de detenerlo porque no era un seguidor de Cristo que ellos conocieran (Marcos 9:38). Jesús les explica que no deben desanimar a las personas que están haciendo algo bueno por el Reino de Dios.

Este es un punto importante que los creyentes modernos a menudo olvidan. Es bueno estudiar la Biblia y aprender los detalles de la teología. No está mal discutir problemas con personas que tienen puntos de vista diferentes. No obstante, no debemos vilipendiar a cualquier persona que difiera de nuestras creencias. Nuestro enemigo no es corporal, sino fuerzas espirituales malvadas (Efesios 6:12). Si seguimos a Cristo, deberíamos alentar cualquier trabajo que construya Su reino y no interesarnos en construir el nuestro.

Tomado fuera de contexto, este versículo parece contradecir Mateo 12:30: "el que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama". Jesús hizo esta declaración después de que los fariseos afirmaran que Jesús expulsaba demonios por el poder de Satanás (Mateo 12:22–30). Los dos proverbios juntos explican cómo distinguir entre alguien que sigue a Dios y alguien que simplemente dice seguir a Dios. Aunque este hombre aparentemente no está con Jesús (Marcos 9:38), el hombre sí que confía en la autoridad de Jesús para luchar contra Satanás.

En Mateo 12:30, cuando los fariseos excluyen a Jesús de su grupo, Jesús se da la vuelta y los excluye públicamente del suyo. Jesús simplemente dice que aquellos que confían en él están por y para él, y aquellos que piensan que Jesús usa poder satánico están de hecho en su contra. Incluso si no reconocemos a la persona, debemos reconocer las acciones. Si alguien que no sigue a Jesús hace una buena obra, debemos alentar esa buena obra compartiendo el evangelio.