¿Qué significa Marcos 9:8?

Jesús se llevó a Pedro, Jacobo y Juan a una montaña alta para presenciar Su transfiguración. La ropa de Jesús se vuelve blanca brillante mientras habla con Moisés y Elías. La gloria shekinah de Dios los rodea, y Dios afirma la identidad de Jesús como su Hijo. Ahora, los tres discípulos están nuevamente solos con su rabino.

Pedro ha reconocido que Jesús es el Mesías prometido, pero los discípulos no le tienen miedo. De hecho, sí sienten miedo al ver a Moisés, Elías y la gloria que rodea a Jesús, y también sienten miedo cuando Dios habla. Cuando están solos con Jesús, tienen miedo de irritarlo (Marcos 8:16), pero aún así no entienden que en realidad Jesús es Dios, quien tiene todo el poder y la autoridad del YWHW judío. Finalmente, los discípulos no comenzarán a comprender el hecho de que no debían tenerles miedo a hombres como Moisés y Elías, sino al Señor su Dios, hasta después de la resurrección, cuando Jesús se les aparezca vivo, entero y caminando a través de las paredes, (Lucas 24:25–27).

La gente de hoy tiende a actuar de manera similar. Jesús nos enseña que debemos amar a nuestro prójimo (Marcos 12:31), servir a los que no pueden hacer nada por nosotros (Lucas 14:12–14) y honrar los corazones puros más que el dinero (Marcos 12:41–44). Jesús sufrió y murió por nuestros pecados. Muchas personas ven a Jesús como un maestro gentil y amoroso, lo cual es verdad, pero no pasan de ahí. Por lo tanto, no entienden que la impecabilidad de Jesús no solo significa que Jesús es amable, sino que es el Dios santísimo. Gran parte del ministerio de Jesús se concentró en explicarles y revelarles a Sus discípulos Su verdadera identidad.