¿Qué significa Mateo 1:7?

Mateo está estableciendo la línea de descendientes que va desde Abrahán hasta llegar a María y José. Mateo ha llegado hasta David y su hijo Salomón, quienes fueron reyes de Israel y formaron parte de la línea de descendientes directa que vino de Judá. Desde este versículo hasta el versículo 10, la lista de Mateo se alinea muy de cerca con una genealogía de los reyes de Israel que aparece en 1 Crónicas 3:10–14.

Para los lectores judíos familiarizados con su historia, esta lista de los reyes de Israel que aparecen en la línea de antepasados de Jesús habría sido muy significativa. Probablemente también recordarían la manera en que estos reyes se alternaban entre aquellos que temían y obedecían al Señor y aquellos que fueron malvados. El hijo de Salomón, Roboán, fue un rey malvado, al igual que su hijo Abías. Sin embargo, Asa fue un buen rey.

Mateo nos recuerda una vez más que la historia de Israel estuvo llena de personas tanto pecadoras como otras que le fueron obedientes al Señor. En esa historia, había personas de alto y bajo estatus, de buena reputación y de mala reputación. Todos ellos necesitaban salvación no solo de los enemigos extranjeros, sino también de su propia humanidad pecaminosa. Jesús vino a salvar a todo tipo de personas: los marginados y los muy respetados, los judíos y los gentiles, hombres y mujeres, los que son pecadores claros y aquellos que son aparentemente justos (Gálatas 3:27–29).