¿Qué significa Mateo 10:19?
Cristo estaba advirtiéndole a este grupo central de discípulos (Mateo 10:5–6), que un día se enfrentarían a una gran persecución por Su causa. La mayoría de estas dificultades vendrían después de la muerte, resurrección y regreso al cielo de Jesús. De hecho, no solo los judíos los perseguirían, sino que también lo harían los gentiles a través de juicios ante autoridades judías religiosas, líderes judíos seculares y autoridades romanas/gentiles.Jesús les dice ahora que, aunque sufrieran este tipo de persecuciones, eso no significaría que Dios los había olvidado. En cambio, ese era exactamente el plan de Dios, ya que cuando fueran "arrastrados" ante estos tribunales, tendrían la oportunidad de compartir con todas estas personas poderosas el evangelio de Jesús y la salvación a través de la fe en Cristo. Esto es lo que Dios quería que sucediera. Pablo, en particular, hizo esto mismo ante un tribunal romano (Hechos 26:1–3).
En pasajes anteriores, Jesús le dijo a este grupo de hombres que no hicieran preparativos para su viaje (Mateo 10:9–10). Ahora, Jesús les asegura que no debían ni preocuparse por qué decir cuando tuvieran que hablar. Jesús les estaba diciendo que dejaran esos momentos en manos del Espíritu Santo, aunque eso no quiere decir que tenían que dejar de pensar por ellos mismos (Mateo 10:20). En lugar de preocuparse (Mateo 6:34), debían confiar en que las palabras adecuadas vendrían cuando las necesitaran.
Mateo 10:16–25 continúa con las instrucciones que Jesús les está dando a Sus doce apóstoles para su inminente viaje misionero. Aquí, Jesús comienza a describir los eventos que ocurrirían despuÉs de Su propia resurrección y regreso al cielo. Cuando llegara ese momento, los apóstoles serían arrestados y arrastrados ante varios tribunales y funcionarios porque representarían a Cristo e insistirían en que Él era y es el Hijo de Dios. El Espíritu Santo hablaría a travÉs de ellos acerca de Jesús, y se moverían de un pueblo a otro para evitar la persecución, difundiendo las buenas nuevas de Cristo por todas partes. Jesús fue perseguido, por lo que ellos mismos tambiÉn sufrirían este tipo de abuso. Al igual que Jesús lo hizo durante la última Cena (Juan 16:25–33), Jesús animó a estos hombres a permanecer firmes en su fe.
Jesús les dio la autoridad y el poder que Él mismo tenía sobre las enfermedades, los demonios e incluso la muerte a Sus doce apóstoles, a quienes Él mismo había elegido. Jesús les da instrucciones en preparación tanto para un viaje a corto plazo que iban a realizar hacia los pueblos de Galilea como para Su ministerio despuÉs de que Él los dejara. Primero, iban a predicar Su mensaje del reino en los pueblos israelitas mientras sanaban y expulsaban demonios para demostrar el poder de Jesús. DespuÉs, sufrirían una gran persecución ante los judíos y gentiles al intentar representar a Jesús. Sin embargo, no debían tener miedo, y debían confiar en que su Padre estaría con ellos y los recompensaría por hacer todo esto.