¿Qué significa Mateo 10:2?
Por primera, Mateo enumera a los doce hombres que Jesús ha llamado para que sean Sus discípulos. Jesús les ha dado autoridad, siendo Sus representantes, para operar con Su poder y tener la capacidad de expulsar demonios y sanar toda clase de enfermedades y aflicciones (Mateo 10:1).Ahora, Mateo usa una palabra diferente para identificar a este grupo. Él los llama "apóstoles", traducido de la palabra griega apolstolōn, que significa "delegado" o "mensajero". El término implica específicamente a alguien que es "enviado" en nombre de Su maestro. En el mundo de los negocios de la época, a un apostolos se le podía otorgar la autoridad para comprar y vender en nombre de un propietario o para dar órdenes específicas en su nombre. Estos apóstoles acabarían haciendo lo mismo, expulsando demonios, sanando a los enfermos y enseñando acerca del reino de los cielos, todo en el nombre de Jesús. Su relación con Jesús iba más allá de ser meros discípulos o alumnos del Maestro. Jesús, por tanto, consideraba a estos hombres como sus enviados "especiales".
Mateo enumera a cada uno de los apóstoles por sus nombres. En Marcos 3:16–19, Lucas 6:13–16 y Hechos 1:13 se pueden leer listas similares a esta. El evangelio de Juan dice que Jesús llamó a muchos de estos hombres, pero no los recopila en una lista.
La lista de Mateo (Mateo 10:2–4) presenta a los Doce en conjuntos de dos, probablemente porque estos fueron las parejas que Jesús envió a los pueblos y a las ciudades de Israel. Mateo comienza con los dos grupos de hermanos: Simón, llamado Pedro por Jesús (Juan 1:42), y su hermano Andrés, seguido por Jacobo y Juan, dos hijos de Zebedeo.
Pedro y Andrés eran pescadores, y estaban pescando cuando Jesús los llamó (Marcos 1:18–20). Pedro se convertiría en el líder de los Doce. Andrés había servido previamente como discípulo de Juan el Bautista antes de que Jesús lo llamara (Juan 1:40).
Jesús llamó a Jacobo y a Juan para que lo siguieran el mismo día que lo hizo con Pedro y Andrés mientras estaban en un barco de pesca con su padre Zebedeo. Ellos también lo siguieron de inmediato (Mateo 4:21–22). Pedro, Jacobo y Juan se convirtieron en el círculo íntimo de mayor confianza de Jesús, razón por la cual se les menciona primero en la mayoría de las listas de discípulos.