¿Qué significa Mateo 10:36?

Cuando las familias se rompen y se pelean entre sí, se dan situaciones terribles. Compartir nuestros espacios vitales con nuestros peores enemigos hace que los conflictos sean más horribles si cabe. De hecho, en algún momento se deben terminar, ya que si los problemas continúan aumentando, la sociedad se derrumbaría por completo.

¿Qué podría causar este tipo de separación dentro de las familias de Israel? Jesús dice que la respuesta es Él. Su llegada y el desafío de la verdad provocarán exactamente este tipo de fricciones dentro y entre las familias de Israel (Mateo 10:34–35). Esas familias se dividirán por la cuestión de si Jesús es o no es el Cristo, el Mesías, el Hijo de Dios. Los que rechazan tal creencia como si de una blasfemia se tratara se volverán contra las personas de su propia casa que reconozcan a Jesús como el Señor.

Jesús les está advirtiendo a Sus apóstoles que esto iba a suceder dentro de sus propias familias y las familias de las personas a las que les predicarían la verdad. Después de todo, la afirmación de Jesús de ser el Mesías causó llegó a crear división en Su propia ciudad natal (Mateo 13:53–58) y entre los miembros de Su familia inmediata (Marcos 3:21). Jesús aclara en los siguientes versículos que si Sus seguidores llegaran al punto de tener que elegir entre Él y su familia, deberían elegirlo a Él. Si hicieran lo contrario, no podrían ser dignos del reino de Dios.