¿Qué significa Mateo 10:41?

Jesús está enviando a los Doce, Su grupo central de apóstoles a los que eligió cuidadosamente (Mateo 10:1–4). Su misión actual era representarlo enseñando Su mensaje y realizando milagros en Su nombre (Mateo 10:5–8). Cristo ha dicho que quien recibiera a los apóstoles creyendo en Jesús y les ofreciera su hospitalidad, recibiría también a Jesús y al que envió a Jesús, el Dios Padre (Mateo 10:40).

Además, Jesús declara que el que recibe a un profeta por ser profeta o a un justo por ser justo, recibirá la recompensa del profeta o del justo. Dicho de otra manera, alguien que cree y ayuda a un profeta o a justo recibirá una parte de la recompensa que Dios le dará a ese profeta o justo.

Esto parece poner a los apóstoles de Cristo al mismo nivel que los profetas y los hombres justos de la historia del Antiguo Testamento de Israel. Un profeta era alguien a quien Dios le daba un mensaje para que se lo entregara a la gente. Los justos eran personas que obedecían a Dios haciendo el trabajo específico que Él les asignaba. Los apóstoles a los que Jesús envió le entregaron el mensaje de Dios a la gente y realizaron la buena obra de sanar y expulsar demonios que Él les había encomendado hacer.

La recompensa que menciona Jesús incluye también la vida eterna en el reino de Dios, pero tal vez se refiera a recompensas especiales que se les darán a los apóstoles en ese hogar eterno. Los apóstoles compartirán esas recompensas con aquellos que creyeron en su mensaje y les ofrecieron hospitalidad para ayudarlos a realizar su trabajo en el nombre de Jesús.