¿Qué significa Mateo 11:14?
Malaquías es el último libro de lo que ahora llamamos el Antiguo Testamento. Malaquías, como todos los profetas, entregó el mensaje que Dios le había encomendado comunicar: las cosas que sucederían en un futuro lejano. Malaquías vivió cientos de años antes de que naciera Juan el Bautista y Jesús, pero escribió lo que Dios había dicho acerca de ambos:«He aquí, yo envío a mi mensajero, el cual me preparará el camino.»
El Señor, a quien ustedes buscan, vendrá de manera repentina, lo mismo que el ángel del pacto, en quien ustedes se complacen. Sí, ya viene. El Señor de los ejércitos lo ha dicho" (Malaquías 3:1).
"Tomen en cuenta que, antes de que llegue el día grande y terrible del Señor, yo les enviaré al profeta Elías" (Malaquías 4:5).
El evangelio de Lucas cita al ángel del Señor describiendo la obra que Juan el Bautista hizo por su padre, durante la cual se usa el mismo tipo de frase que aparece en Malaquías: "Él hará que muchos de los hijos de Israel se vuelvan al Señor su Dios, y lo precederá con el espíritu y el poder de Elías, para hacer que los padres se reconcilien con sus hijos, y para llevar a los desobedientes a obtener la sabiduría de los justos. Así preparará bien al pueblo para recibir al Señor" (Lucas 1:16–17).
El mismo Juan el Bautista negó que Él fuera literalmente Elías (Juan 1:21); y rechazó cualquier sugerencia de que Él fuera ese profeta que pudiera haber renacido o regresado a la tierra de alguna manera. Sin embargo, Jesús insiste en que Juan cumplió la profecía de Malaquías de que Elías sería enviado para prepararle el camino a Cristo. Juan ciertamente vino "en el espíritu y el poder de Elías", tal y como lo había dicho el ángel.
Jesús añade la frase: "si quieren recibirlo", lo que implica que Él sabía que no todos comprenderían que esto era cierto y lo que significaba. Entonces, si Juan el Bautista cumplió la promesa del regreso de Elías para marcar el comienzo del día del Señor, esto significaba que Jesús estaba afirmando ser el Señor.