¿Qué significa Mateo 12:11?
Un hombre con una mano atrofiada está de pie delante de una multitud en la sinagoga. Jesús y los discípulos están allí también, junto con un grupo de fariseos que esperaban atrapar a Jesús quebrantando algún mandamiento de la ley de Moisés. Tal y como un maestro podría preguntarle a una clase, ellos le preguntaron a Jesús: "¿está permitido sanar en el día de reposo?"Desde la perspectiva de los fariseos, la respuesta correcta era "no". Su órgano rector había decidido que todo lo que fuera más allá de una situación de vida o muerte se consideraría como un trabajo. Para ellos, esto significaba que el cuarto mandamiento les prohibía trabajar durante el sábado (Éxodo 20:8–10). Entonces, si Jesús sanara a este hombre, para ellos sería como si Jesús estuvieran quebrantando la ley. En realidad, Jesús solo estaría quebrantando su interpretación de la ley, no la ley en sí misma.
Jesús responde ahora a su pregunta con una pregunta propia: «¿Quién de ustedes, si tiene una oveja, y ésta se cae en un hoyo en día de reposo, no va y la saca?
Esta pregunta no representaba un simple ejemplo o especulación. Los pozos se cavaban comúnmente como trampas para los depredadores, para así poder proteger al ganado. A veces, sin embargo, las ovejas se caían en los pozos por accidente, y algunas veces se lastimaban. Aunque algunos fariseos aún así lo considerarían como un trabajo, muchos de ellos sí que hubieran ayudado a sus ovejas si les pasara eso. Además, la mayoría de la gente actuaría con misericordia por el animal en lugar de dejarlo en el pozo sufriendo.
La idea de Jesús aquí ya la había compartido Mateo antes: ¿No son las personas más valiosas que los animales? Si Dios provee para las aves, entonces Dios nos proveerá a nosotros, porque según Dios, nosotros somos mucho más valiosos (Mateo 6:26). Si Dios está al tanto del momento en el que un gorrión se cae al suelo, por supuesto que conoce el momento en el que morimos, porque somos mucho más valiosos que muchos gorriones (Mateo 10:29–31).
La respuesta de Jesús nos presenta dos ideas importantes. Primero, si es correcto mostrarle misericordia a un animal, ¿cómo podría estar mal el hecho de mostrarle misericordia a una persona? En segundo lugar, está claro que el mandamiento de Dios de no trabajar durante el sábado no se aplicaba a situaciones como cuando un animal se queda atrapado o algún otro tipo de accidente; de hecho, tampoco tenía la intención de impedir que la gente hiciera el bien.