¿Qué significa Mateo 12:2?
Jesús y Sus discípulos estaban caminando por un campo de trigo. Los discípulos tenían hambre y comenzaron a arrancar las espigas del trigo con la mano para comérselas. Esto no se debía considerar como un robo, ya que estaba permitido por la ley de Moisés (Deuteronomio 23:24–25). Los fariseos, sin embargo, tuvieron problemas con esto también.Los fariseos eran un grupo de líderes religiosos en Israel que tenían una gran autoridad sobre la vida diaria del pueblo. Eran famosos por su estricta interpretación de la Ley. Para evitar quebrantar las leyes que Dios les dio a través de Moisés, sus eruditos crearon una serie de reglas e interpretaciones extra y se las añadieron a la Ley. Jesús probablemente se estaba refiriendo a esas restricciones extra cuando les habló a los que estaban cansados y agobiados durante los versículos anteriores (Mateo 11:28–30).
En realidad, no está clara la manera en que estos fariseos pudieron ver a los discípulos de Jesús arrancar y comerse espigas mientras caminaban por un campo de trigo. Quizás pudo haber sido pura casualidad o pudieron haber estado siguiendo a Jesús con la esperanza de atraparlo haciendo algo ilegal. De cualquier manera, los fariseos parecieron ver este momento como una oportunidad para criticar a Jesús.
Los fariseos acusaron a Jesús diciendo que Sus discípulos estaban haciendo algo ilegal: trabajar durante el sábado. El cuarto de los diez mandamientos que Dios le dio a Moisés y al pueblo de Israel dice: "pero el día séptimo es de reposo en honor del Señor tu Dios. No harás en Él ningún trabajo. Ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que viva dentro de tus ciudades. Porque yo, el Señor, hice en seis días los cielos, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, pero reposé en el día séptimo. Por eso yo, el Señor, bendije el día de reposo y lo santifiqué" (Éxodo 20:10–11).
Según la visión ultralegalista de los fariseos, arrancar las espigas de los cereales para comérselas se consideraba como trabajo. De hecho, consideraban que hacerlo era como "recoger" una cosecha, lo cual era una de las 39 formas de trabajo que los líderes religiosos que interpretaban las Escrituras judías decidieron prohibir.
En la actualidad, este nivel de paranoia nos puede parecer algo ridículo. Sin embargo, por un lado, los líderes religiosos, tales como los escribas y los fariseos, tenían un trabajo difícil: descubrir exactamente la manera de aplicar los mandamientos de la ley de Moisés. Por otro lado, sus intentos de interpretar la ley se convirtieron gradualmente en una forma de ley en sí misma. Con el tiempo, sus reglas se volvieron más restrictivas y sus interpretaciones se consideraron tan importantes como las palabras literales de Dios. A menudo, esto provocaba que el texto original perdiera parte de su significado. Jesús los criticó por eso mismo.