¿Qué significa Mateo 12:44?

Jesús está usando la analogía de un demonio que salió de una persona y finalmente decidió volver con ella. La analogía muestra lo que le sucedería a Israel si esa generación no se arrepintiera por no haber creído que Él era el Mesías.

El espíritu inmundo en la historia de Jesús fue expulsado de una persona o se fue por alguna otra razón. Pasó a través de lugares áridos, quizás un desierto (Salmo 63:1) en busca de una nueva persona a la que pudiera oprimir. No obstante, no pudo encontrar a nadie. Jesús dice ahora que el demonio regresó con la persona que poseía al principio. Cuando el espíritu regresa, la antigua "casa" estaba completamente limpia: estaba vacía, barrida y puesta en orden. En otras palabras, la persona había recuperado su sano juicio y ahora pensaba con claridad y se comportaba con total normalidad.

Jesús no se está tomando a la ligera la posesión demoníaca. La posesión, u "opresión", tal y como la llaman algunos comentaristas, se nos muestra a lo largo de los evangelios y Hechos como una experiencia terrible. Las personas que son poseídas por demonios pierden el control de sus mentes y sus cuerpos. A menudo son autodestructivos y, a veces, llegan a lastimar a otras personas. Algunos demonios pueden otorgarle a su anfitrión humano una fuerza sobrenatural u otras habilidades que se utilizan con fines destructivos. Aparte de Jesús y más tarde de sus discípulos, siempre ha sido muy difícil deshacerse de los demonios.

En lugar de que la persona estuviera fuera de control, la persona que había sido liberada de ese demonio comenzó a comportarse de una manera más normal.