¿Qué significa Mateo 12:50?

Jesús estaba haciendo una renovación radical del significado de la palabra "familia". Jesús estaba dentro de una casa llena de gente enseñando cuando recibió la noticia de que su madre María y sus hermanos lo estaban esperando afuera para hablar con Él. En lugar de salir a verlos, Jesús señaló a Sus discípulos y dijo: "Mi madre y mis hermanos están aquí". Esto tenía la intención de resaltar algo muy importante (Mateo 12:46–49).

Cristo define a Su familia a través de la conexión que cada persona tiene con Su Padre en el cielo, no con la conexión que tenía con Su madre y hermanos terrenales. Para formar parte de la familia de Jesús, las personas tienen que "hacer la voluntad de mi Padre que está en los cielos". Jesús considera que esas personas son Sus hermanos, Sus hermanas y Su madre. Al final, algunos de los familiares terrenales de Jesús llegaron a formar parte de ese grupo espiritual (Hechos 1:14).

Desde entonces, la iglesia —todos los que confían en Cristo y hacen la voluntad de Dios— ha sido descrita como una familia. Los creyentes son hermanos y hermanas en Cristo porque todos compartimos el mismo Padre. Ese Padre literalmente nos ha adoptado como Sus propios hijos a través de nuestra fe en Cristo (Romanos 8:15). Ese sentido de pertenecer a una familia, la idea de que el pueblo de Cristo está unido por los lazos de una comunidad familiar, es fundamental para los cristianos. Por lo tanto, ninguno de nosotros y nosotras estamos solos.

En este momento, Jesús enfatiza que el factor unificador de esta "familia" espiritual es hacer la voluntad de Dios Padre que está en el cielo.