¿Qué significa Mateo 13:56?
El pueblo de Nazaret estaba convencido de que ya sabía quién era Jesús; lo que Él estaba diciendo o haciendo en esos momentos no podía cambiar su punto de vista. De hecho, Jesús creció con ellos (Mateo 13:54–55). Todos fueron juntos a la sinagoga cuando eran niños. Sus hermanos estaban todos presentes en la habitación. Conocían a su padre adoptivo, José, quien quizá ya había fallecido. Su madre María estaba allí. En realidad, no se estaban preguntando de dónde pudo haber obtenido Jesús ese tipo de sabiduría y poder. Más bien, estaban siendo un poco más sarcásticos, diciendo algo así como: ¿quién se cree que es?Si la gente se hubiera maravillado ante lo que estaba viendo, o incluso esas preguntas hubieran provocado su arrepentimiento, su reacción podría haber sido más sincera y haber tenido más sentido. En cambio, su asombro hizo que lo rechazaran, y se negaron a creer que Jesús era alguien importante, y mucho menos el Mesías. Tal y como nos lo muestra el siguiente versículo, se sintieron insultados por Jesús, lo cual es más o menos lo contrario de tener la voluntad de adorarlo. Por lo tanto, ellos ya se habían hecho Su propia idea de quién era Jesús y lo que debía o no debía hacer.
En realidad, este mismo error se puede cometer en la actualidad. Tanto para los cristianos como para los no creyentes, es posible acabar eligiendo tradiciones, mitos y suposiciones acerca de Cristo en lugar de quedarse con Sus enseñanzas específicas. Cuando algunas personas reciben nueva información, la desechan, alegando que ellos y ellas "ya saben" lo que necesitan saber.