¿Qué significa Mateo 13:8?
Jesús ha estado describiendo los diferentes tipos de suelo que había en un campo que un sembrador estaba cuidando. A medida que el agricultor sembraba sus semillas, Jesús dijo que las semillas cayeron sobre varios tipos de tierra: el lado del camino, lugares pedregosos y la tierra donde había espinos. En esos tipos de tierra, la semilla no podía producir plantas que sobrevivieran o dieran fruto (Mateo 13:1–7). Cada uno de estos suelos representa a una persona cuyo "suelo" espiritual no estaba preparado para recibir las noticias del reino de Dios (Mateo 13:19–22).Afortunadamente, esta parábola también nos habla sobre lo que sucedió cuando la semilla caía en buena tierra en el campo. Esas semillas germinaban, echaban raíces y crecían. El suelo era profundo y no había malas hierbas con las que competir. Entonces, la planta se desarrollaba hasta llegar a la madurez. Esas plantas se reprodujeron hasta llegar a producir una cosecha de cien, sesenta, y hasta treinta semillas cada una. Según la mayoría de los eruditos, en los campos de la región de Galilea esto se consideraba como una buena cosecha.
Cristo acabará explicándoles a Sus discípulos la idea que había detrás de la parábola (Mateo 13:18–23). La siembra de la semilla representaba la predicación del reino de los cielos. Cada suelo representaba los diferentes tipos de personas que escuchaban Su mensaje. Las semillas que no crecían hasta la madurez representaban a aquellos que no entendía el mensaje, ni tampoco eran lo suficientemente profundos como para seguir adelante después de haber recibido el mensaje, o no se comprometían con el reino debido a las preocupaciones del mundo o el engaño de las riquezas.
Las semillas que acababan produciendo más cosechas representaban a aquellos y aquellas que recibían el mensaje y se comprometían con Jesús y el reino de los cielos.