¿Qué significa Mateo 14:17?

Jesús les ha dicho a Sus discípulos más cercanos que hicieran algo imposible: darle de comer a la multitud que se había reunido en ese lugar desolado. Esto no era simplemente una reunión: el número total de hombres, mujeres y niños podría haber sido de 15 a 20.000 en total (Mateo 14:21).

Es probable que los discípulos solo tuvieran suficiente comida para ellos mismos. Más allá de eso, en el mejor de los casos, pudieron localizar cinco panes y dos pescados. Andrés fue quien los tenía, que fue quien recibió la donación de un niño (Juan 6:8–9). De hecho, con esa comida quizás no podrían haber comido ni los discípulos; por lo tanto, era imposible que miles de personas pudieran comer con esa cantidad de comida.

Quizás los discípulos pensaron que cuando Jesús viera lo que tenían, cambiaría de opinión y estaría de acuerdo con su plan. No hay duda de que carecían de los recursos físicos para hacer lo que Jesús les pidió que hicieran. De hecho, no se trataba de ser frugal, inteligente o ingenioso, sino que Jesús literalmente les estaba pidiendo que hicieran algo que ellos no podían hacer. Era imposible… pero para ellos. Parte de la idea de este milagro, de hecho, es que nada es imposible para Dios.