¿Qué significa Mateo 14:26?

Los discípulos habían estado en su barca por varias horas, remando a través del Mar de Galilea porque el viento estaba en contra de ellos. Habían dejado a Jesús en Betsaida, donde pasó un tiempo orando solo en una montaña. En realidad, no está clara la manera en que los discípulos esperaban encontrarse con Jesús al otro lado del Mar de Galilea. Todo lo que sabían es que Jesús les había ordenado que cruzaran el mar de Galilea en la barca (Mateo 14:22). Quizás asumieron que Él se iría caminando alrededor del extremo norte del Mar de Galilea. Jesús eligió una ruta más directa.

De hecho, sabemos por el relato de Juan que los discípulos estaban a dos o tres millas de la orilla. Mateo ha dicho que eran entre las 3 y las 6 de la mañana. De repente, una figura surgió de la oscuridad del lago caminando hacia ellos. Mateo, que estaba allí, dice que estaban aterrorizados, lo que nos parece una reacción bastante razonable. Uno solo puede imaginarse cómo habría sido el hecho de ver a alguien acercase caminando sobre las aguas.

Como era de esperar, los hombres gritaron de miedo. Alguien dijo que la figura que se les estaba acercando era un fantasma. La teología judía no creía en fantasmas, pero muchas personas en el mundo antiguo sí que creían en fantasmas. Ciertamente, no encontraron otra manera de explicar lo que estaban viendo hasta que Jesús habló con ellos (Mateo 14:27).