¿Qué significa Mateo 15:28?
Jesús inicialmente se resistió a sanar a la hija de esta mujer cananea. Al menos, eso es lo que pareció ocurrir. Jesús le dijo que Su misión era solo cuidar a las ovejas perdidas de Israel en ese momento, y entonces le dijo que el pan de los hijos no se le debe dar a los perros, algo que se malinterpreta muy a menudo (Mateo 15:21–26).La mujer persistió como sólo puede hacerlo el padre o la madre de un niño que está enfermo. Ella se arrodilló y suplicó, e incluso se negó a ofenderse por una analogía que representaba a su gente como si fueran perros. En lugar de centrarse en los símbolos que se usaron, entendió completamente la idea que se estaba planteando. Cristo no la insultó ni a ella ni a Su pueblo, sino que señaló que Él tenía la obligación de ofrecerles Su "pan" a los hijos de Dios primero.
Entonces, mostrando tanto una gran sabiduría como mucha humildad, ella respondió que el Maestro, Jesús, puede elegir que los perros se coman las migajas que se caigan al suelo. En otras palabras, lo que se les ofreció a "los niños" y acabaron desperdiciando y rechazando, es algo que el maestro podría permitir que otros lo aceptaran. La mujer estaba convencida de que Jesús era verdaderamente el Mesías y que estaba en Su poder expulsar al demonio que había entrado en su hija.
Jesús alabó la grandeza de su fe y dijo que haría por ella lo que ella quería que hiciese. La intención de Jesús nunca fue negarle un milagro, sino demostrar y enfatizar su fe.
Instantáneamente, su hija se curó. El término en griego que se usa aquí implica que el demonio había causado que la niña estuviera enferma o afligida de alguna manera. Una vez se fue el demonio, la aflicción desapareció por completo.