¿Qué significa Mateo 15:5?

En respuesta a la acusación que los fariseos le habían hecho a Jesús de que Sus discípulos no seguían la tradición de lavarse las manos, Jesús ahora está lanzándoles un contraataque. ¡Los mismos fariseos que atacaron a Jesús por haber ignorado una tradición humana eran culpables de usar las tradiciones humanas para ignorar los mandamientos reales de Dios!

El ejemplo que ha puesto Jesús era el quinto de los Diez Mandamientos: honra a tu padre y a tu madre (Éxodo 20:12), junto con Éxodo 21:17, que dice que cualquiera que hable mal de sus padres debe ser condenado a muerte. Dios les dio ambos mandamientos a Israel directamente a través de Moisés. Por lo tanto, esto nos deja claro que cuidar de nuestros padres es algo vital para Dios y para Su pueblo.

Desde la perspectiva de Dios, una de las formas en que se esperaba que los hijos honraran a sus padres era cuidarlos a medida que iban envejeciendo: pagar sus gastos o llevárselos a sus casas para que vivieran juntos. Jesús está mostrándonos que Dios esperaba que los israelitas cuidaran a sus padres de esta manera.

Los líderes religiosos tales como los fariseos, sin embargo, tenían una tradición que permitía que alguien declarara que algunas de sus posesiones o dinero fueran korban, es decir, un regalo que se le dedicaba a Dios. Esto es el equivalente espiritual a una cancelación de impuestos: una forma de proteger nuestros recursos para que no se gastaran sin propósito. Esa laguna en la tradición aparentemente le permitía a una persona seguir conservando estos valiosos artículos y continuara usándolos. Alternativamente, también podían afirmar que los bienes se le habían dedicado a Dios a partir de ese momento, y así, luego podían anular la promesa de ayudar a sus padres. De esta manera, podían evitar la responsabilidad de cuidar de sus padres con el fin de ahorrarse el costo de hacerlo o por mero resentimiento.

Jesús se dirige a los fariseos con franqueza: no solo los criticó por su hipocresía, sino también por haber permitido que sus estudiantes también transgredieran abiertamente la clara intención del mandamiento original de Dios. Jesús dice que permitían que las personas les dijeran a sus padres: "todo aquello con lo que podría ayudarte es mi ofrenda a Dios".