¿Qué significa Mateo 16:7?

Jesús y Sus discípulos cruzaron una vez más el mar de Galilea (Mateo 16:5). Parece que Jesús todavía estaba pensando en el reciente enfrentamiento que tuvieron con los fariseos y los saduceos (Mateo 16:1–4). Los discípulos no estaban pensando en eso. En cambio, se dieron cuenta de que se olvidaron de traer pan y estaban preocupados por eso. Las Escrituras no nos dicen si al final dijeron algo sobre eso o no.

Todo lo que sabemos es que Jesús les dijo a los discípulos: "abran los ojos y cuídense de la levadura de los fariseos y de los saduceos" (Mateo 16:6). La levadura es un producto que se usa para hacer crecer el pan, y se usaba a menudo en la enseñanza judía como una metáfora del mal. La sustancia en sí no era impura, sino que se usaba como un símbolo de algo que se le añade a una cosa pequeña, que se infiltra completamente en ella y al final la acaba cambiando por completo. Cristo estaba advirtiéndoles a Sus discípulos que las falsas enseñanzas de los fariseos y los saduceos podría crecer hasta llegar a desvirtuar la verdad tal y como la entendía la gente.

Por su parte, la respuesta de los discípulos podría parecernos algo cómica si Jesús no hubiera reaccionado con tanta dureza. Ellos estaban preocupados por las cosas del día a día; en este caso, la comida. De hecho, se dieron cuenta de que se olvidaron de traer pan para este viaje. Cuando escucharon a Jesús hablar sobre la "levadura", inmediatamente pensaron que Él estaba hablando de eso mismo; o que quizás les estaba advirtiendo que no comieran nada que viniera de esos líderes religiosos.

La respuesta de Jesús nos revelará que, incluso durante este malentendido, la raíz del problema era su falta de fe. Jesús les había ofrecido pan antes, así que no había razón para que estuvieran tan preocupados por la comida (Mateo 16:8–10).