¿Qué significa Mateo 17:15?
Tres de los discípulos regresaron del monte junto con Jesús, después de que Jesús se "transfigurara" en la cima (Mateo 17:1–13). Cristo se acercó a los otros nueve discípulos mientras estos estaban discutiendo con unos escribas judíos. En el relato de Marcos (Marcos 9:14–29), este padre se acerca después de que Jesús les preguntara sobre el tema del que estaban discutiendo. El hombre le suplica a Jesús en nombre de su hijo, el cual sufría de convulsiones que a menudo provocaban que se cayera al fuego o al agua. Marcos y Lucas son más directos a la hora de atribuirle estos síntomas a un demonio: "… cuando menos se espera, se apodera de Él y lo derriba al suelo, haciéndole arrojar espuma por la boca y rechinar los dientes hasta que se queda rígido…" (Marcos 9:17–18). Lucas dice "…comienza a gritar; luego lo zarandea con violencia, haciéndole echar espuma por la boca y, una vez que lo ha destrozado, a duras penas se aparta de Él" (Lucas 9:39). Muchos comentaristas han descrito estos síntomas como una forma de epilepsia que estaba siendo provocada por el espíritu maligno. El detalle que Mateo añade aquí implica fuertemente que esto no era "solo" epilepsia. Tal y como lo señala el padre, esto a menudo sucedía en momentos que eran especialmente peligrosos, lo cual encaja con la naturaleza autodestructiva de la opresión demoníaca.Mientras Jesús estaba en el monte, este hombre les había llevado a su hijo a los nueve discípulos de Jesús que se habían quedado abajo. Los escribas estaban criticando el hecho de que no habían podido curar al niño. Jesús les explicará la razón por la que no pudieron hacerlo.