¿Qué significa Mateo 17:16?
Jesús se había llevado a Pedro, Jacobo y Juan con Él a la cima del monte para presenciar Su transfiguración (Mateo 17:1–13). Durante ese tiempo, dejó atrás a los otros nueve discípulos (Mateo 10:1–4) al pie de la montaña. Durante el relato de Marcos sobre este mismo momento, Jesús regresó y se encontró a una multitud que se había reunido alrededor de Sus discípulos y estaban discutiendo con unos escribas judíos (Marcos 9:14–17).La razón para este argumento era que los discípulos no pudieron expulsar el demonio de un niño que estaba sufriendo convulsiones. Cuando se combinan los detalles que aparecen en los relatos de Mateo, Marcos y Lucas, nos queda claro que la condición del niño no era simplemente algún tipo de epilepsia, sino algo que sucedía en momentos especialmente peligrosos (Mateo 17:15) debido a la intervención de un espíritu demoníaco (Marcos 9:17–18; Lucas 9:39). Los escribas eran maestros de la Ley y, por lo general, no decían tener el poder de expulsar demonios. Quizás en este momento estaban insistiendo en que los discípulos tampoco tenían la autoridad de Dios para expulsar demonios, ya que no pudieron hacerlo en este momento específico.
Jesús, sin embargo, les había dado a los discípulos la autoridad para hacerlo. Jesús les había dado Su autoridad y poder para "sanar enfermos, resucitar muertos, limpiar leprosos y expulsar demonios", para así mostrarles que ellos lo representaban a Él y a Su reino en la Tierra (Mateo 10:8). De hecho, estos discípulos quizás expulsaron algunos demonios antes de ese momento. Entonces, ¿por qué no pudieron expulsar este espíritu? Jesús lo explicará durante los siguientes versículos.