¿Qué significa Mateo 17:3?

Jesús se transfiguró, lo cual se describe usando la palabra de la que obtenemos el término metamorfosis. Esta transformación ocurrió ante los ojos de Pedro, Jacobo y Juan (Mateo 17:1–2). Jesús irradió la gloria de Dios con una luz, y Su ropa se volvió increíblemente blanca. Jesús estaba en lo alto de un monte mostrando Su verdadera apariencia como Hijo de Dios que es.

Para confirmar aún más que los discípulos estaban vislumbrando la gloria del cielo, Moisés y Elías aparecieron en la montaña y comenzaron a hablar con Jesús. El hecho de que aparecieran estos dos héroes del judaísmo es muy significativo. Por un lado, esto nos confirma que hay vida después de la muerte. Muchos eruditos sugieren que Moisés y Elías representaban la Ley y los Profetas, y eran muy importantes en la relación que Dios tuvo con Israel. Dios le dio la Ley a Moisés para que se la diera al pueblo, y Elías fue uno de los profetas más importantes. Además, ambos interactuaron con Dios en el Monte Sinaí, al cual más tarde se le llamó Monte Horeb (Éxodo 24:15–16; 1 Reyes 19:8).

Jesús vino a cumplir la Ley y las profecías sobre el Mesías (Mateo 5:17–18), por eso, Jesús estaba por encima de ellos, ya que era el Hijo de Dios. El hecho de que los tres estuvieran hablando nos indica que Jesús los conocía a ambos personalmente. El relato de Lucas menciona que hablaron de la "partida" de Jesús, es decir, de Su muerte, la cual ocurriría pronto en Jerusalén (Lucas 9:31). Moisés y Elías, por tanto, sabían cuáles eran los planes que Jesús tenía para la Tierra.