¿Qué significa Mateo 17:9?
Jesús se había llevado consigo a Pedro, Jacobo y Juan al monte, porque quería que ellos lo vieran en toda Su gloria, irradiando luz de Su rostro y Su ropa. Jesús también quería que lo vieran hablando con Moisés y Elías. El hecho de que participaran en este momento fue algo intencionado para convencerlos a ellos y a aquellos con quienes hablarían más tarde de que Jesús era verdaderamente el Hijo de Dios del cielo (Mateo 17: 1–8). En este momento, sin embargo, mientras los cuatro bajaban juntos de la montaña, Jesús les ordenó que no se lo dijeran a nadie por el momento. Debían esperarse hasta que Él, el Hijo del Hombre, resucitara de entre los muertos.Esta es la última vez que Jesús les dice a Sus discípulos que no dijeran nada sobre Su identidad. Jesús parece querer evitar que el pueblo de Israel se revelara contra Roma intentando hacerlo rey por la fuerza. Ese no era el propósito de Su misión (Juan 6:15). Además, quería que Su resurrección de entre los muertos fuera la evidencia central para el pueblo de que Él era el Hijo de Dios. Esta es la señal de Jonás que le había prometido a los líderes religiosos judíos (Mateo 12:39; 16:4). Quizás Él no quería que la transfiguración se volviera más conocida que Su resurrección.
Mateo no dice nada, pero el relato de Marcos de este momento nos revela que Pedro, Jacobo y Juan se quedaron confundidos cuando escucharon que Jesús resucitaría de entre los muertos. Ellos se preguntaron lo que eso significaba (Marcos 9:10). Aunque Jesús les había dicho repetidamente lo que iba hacer muy pronto, ellos todavía no lo entendían.