¿Qué significa Mateo 19:17?
Este versículo sufre una doble dosis de malinterpretaciones. Las dos declaraciones principales que se hacen aquí se sacan de contexto frecuentemente y se acaban aplicando de manera errónea en la mayoría de los casos.Un joven serio y rico se ha acercado a Jesús con una pregunta importante: ¿qué debo hacer para obtener la vida eterna? (Mateo 19:16). El hombre era claramente una persona religiosa y un fiel seguidor del judaísmo. Dado que Lucas 18:18 lo describe como un gobernante, algunos comentaristas especulan que era un fariseo u otro líder religioso de Israel.
Tal y como Jesús lo hacía con frecuencia, respondió a la pregunta del joven haciéndole una pregunta propia. Inmediatamente desafió la suposición que la misma pregunta del hombre traía consigo. Jesús le preguntó la razón por la que el joven le había preguntado acerca de lo que debe considerarse como bueno. El relato de Marcos formula tanto la pregunta como la respuesta de Jesús de una forma ligeramente diferente. El joven llama a Jesús "Maestro bueno", y Jesús le pregunta al hombre por qué lo llamó bueno (Marcos 10:17–18).
La idea de Jesús parece ser la misma, en cualquier caso: ¿por qué consideraba el joven a Jesús como una persona "buena" o la fuente de conocimiento sobre la verdadera bondad? Al contrario de lo que afirman algunos escépticos, Jesús no le estaba diciendo al joven que Él no era bueno. Más bien, Jesús estaba enfatizando que su objetivo principal debía ser la búsqueda de la bondad. Jesús insistió en que sólo hay Uno que es bueno. Ese Uno es Dios. De manera indirecta, Jesús le preguntó al hombre: "¿Me estás llamando Dios?" Jesús, debido a que es el Hijo de Dios, es uno con el Padre. Por lo tanto, la bondad de Jesús es en lo que debemos confiar para alcanzar la salvación a través de Su gracia (Juan 3:36).
La importancia de esta pregunta influye en la manera en que entendemos el resto de este encuentro. Si Jesús es Dios, y el objetivo es la búsqueda de la bondad, entonces aquellos que verdaderamente buscan el bien harán lo que Jesús les diga (Juan 14:15). Cristo le demostrará a este hombre que no podía ser lo suficientemente bueno como para obtener la vida eterna por sí mismo, sino que necesitará recibir la bondad de Jesús para poder obtener la vida eterna.
Continuando con esa misma lección, Jesús le dice hombre que guardara los mandamientos para poder alcanzar la salvación. Para salvarnos en base a nuestros propios esfuerzos, se requiere una bondad perfecta. Sin embargo, Jesús no le estaba diciendo al hombre con desdén, "solo pórtate bien". El propósito de esta afirmación era señalar que la bondad del hombre era imperfecta. Al final, la respuesta del hombre nos demuestra que, de hecho, no estaba verdaderamente dispuesto a seguir a Dios (Mateo 19:22).