¿Qué significa Mateo 19:8?

Cuando los fariseos le preguntaron a Jesús sobre el divorcio, Jesús les reveló la idea que Dios tuvo en mente cuando lo creó. El matrimonio es el plan de Dios, y la intención de que lo creara era que durara para siempre. Así es como Dios diseñó la creación para que funcionara. Dios hizo a los humanos hombre y mujer para que se unieran en matrimonio a través de Él. Jesús les mostró que la voluntad de Dios es que lo que Él une no debe separarse (Mateo 19:1–6).

Sin embargo, los fariseos dijeron que el divorcio era una realidad en Israel durante el tiempo de Moisés. De hecho, no estaba prohibido en la ley. Además, la ley describe una situación en la que un esposo le da a su esposa un certificado de divorcio porque se da cuenta de que ella ha hecho algo "indecente" (Mateo 19:7). Los fariseos estaban divididos entre ellos acerca de lo que debía considerarse como algo indecente hasta el punto en el que el esposo no tuviera más remedio que divorciarse de ella. ¿Qué era entonces: una infidelidad marital o algo que al esposo no le gustara de ella?

Jesús ahora responde que Moisés permitió que los israelitas se divorciaran debido a la dureza que había en corazones. Esto significa que Dios creó un conjunto de reglas que de hecho limitan el daño que podría causar el divorcio. Jesús añade que no fue así desde el principio. En otras palabras, la intención de Dios durante la creación fue que todo matrimonio humano entre un hombre y una mujer fuera para toda la vida. Separar lo que Dios ha unido es una transgresión del diseño de Dios. Sin embargo, bajo la ley de Moisés, a Israel se le permitió romper el diseño del matrimonio debido a lo que el pecado hizo con los corazones endurecidos del pueblo, lo cual a su vez provocó que malinterpretaran las verdaderas intenciones de Jesús.

Jesús finalmente responderá a la pregunta que los fariseos le habían hecho durante el siguiente versículo.