¿Qué significa Mateo 20:22?
La madre de Jacobo y Juan le ha pedido una cosa enorme a Jesús, que sus dos hijos se sienten a Su derecha e izquierda una vez llegara Su reino (Mateo 20:20–21). En esa época, cuanto más cerca una persona se sentaba de un rey, más importante era.Jesús se apartó de su madre para dirigirse directamente a Jacobo y a Juan. Al hacer esto, Cristo se dio cuenta que ellos le estaban haciendo esta pregunta a través de su madre. La madre de Jacobo y Juan estaba haciendo las veces de intermediaria. Esto tendría aún más sentido si esta mujer de hecho fuera la hermana de María, la tía de Jesús, tal y como algunos eruditos sugieren que podría ser el caso.
La respuesta que Jesús les da nos parece más un eufemismo que otra cosa. Jesús les dice a Jacobo y a Juan que no sabían lo que estaban preguntando. Jesús no había venido, como ellos lo había supuesto, para establecer un reino político en la Tierra en ese momento (Juan 18:36). Ellos deberían haber sabido eso a estas alturas. Jesús les dijo al menos en tres ocasiones que una vez que llegaran a Jerusalén, los líderes religiosos judíos lo condenarían y se lo entregarían a los romanos para que lo ejecutaran y lo mataran. También les dijo que resucitaría al tercer día (Mateo 16:21; 17:22–23; 20:17–19).
Es importante ser justo acerca de lo que Jacobo y Juan estaban entendiendo en ese momento. Para nosotros, es fácil entenderlo todo en retrospectiva, ya que tenemos las Escrituras completas y además nos beneficiamos de la influencia del Espíritu Santo (Juan 14:25–26). Jacobo y Juan simplemente no entendieron la razón por la que Jesús estaba diciendo esto o lo que Su muerte y resurrección provocaría. Por lo tanto, al pedirle algo así a Jesús, demostraron su ambición y su falta de comprensión acerca de lo que Jesús les había enseñado sobre cómo llegar a ser grande en el reino de los cielos: tener la humildad de un niño (Mateo 19:13–15).
Entonces, Jesús les hizo una pregunta directa para demostrar que en realidad no entendía lo que le estaban preguntando. Jesús se está refiriendo simbólicamente al sufrimiento y al juicio, usando una imagen común de las Escrituras del Antiguo Testamento. Jesús les preguntó si estaban preparados para sufrir tan profundamente como Él estaba a punto de hacerlo: Jesús iba a ser torturado, sacrificado y asesinado en una cruz de Jerusalén.
Jacobo y Juan respondieron rápidamente, y dijeron que ellos podían beber de la copa del sufrimiento de Jesús, demostrando una vez más que no entendían lo que estaban diciendo (Mateo 20:23).
Mateo 20:20–28 continúa describiÉndonos la inminente muerte de Jesús a raíz de una petición inoportuna proveniente de Jacobo y Juan, aunque fue la madre quien se la hizo a Jesús. Su deseo era que Jesús les diera a sus dos hijos posiciones importantes en el reino, a Su izquierda y a Su derecha. Jesús menciona brevemente el sufrimiento que iba a experimentar, y les pregunta si ellos podían "beber del vaso" del que iba a beber Él. Luego, Jesús señala que ellos mismos experimentarían su propia persecución y sufrimiento, y que la grandeza de Su reino no se parecerá a la ostentada autoridad de los gobernantes gentiles. El mayor de todos será el que sirva a los demás como un esclavo. Jesús vino a servir a los demás y no a que lo sirvieran.
Jesús hace una ilustración acerca de Sus comentarios sobre la manera en que algunos de los "primeros serán los últimos, y los últimos, los primeros" (Mateo 19:30) con una parábola sobre unos trabajadores contratados. Luego les habla claramente a Sus discípulos acerca de su inminente muerte y resurrección. La madre de Jacobo y Juan le pide a Jesús que sus hijos obtengan posiciones importantes en Su reino. Jesús les dice a los discípulos que la verdadera grandeza no se alcanza haciendo alardes de autoridad tal y como lo hacen los líderes gentiles. En cambio, una persona se hace importante sirviendo a los demás, incluso de la manera que lo haría un esclavo, tal y como lo hizo el mismo Jesús. Luego, Jesús cura a dos ciegos inmediatamente antes de entrar en JerusalÉn.