¿Qué significa Mateo 21:10?

El relato de Mateo nos muestra que la entrada de Jesús en Jerusalén fue algo más que un mero incidente aislado que ocurriera y terminara en solo unas horas. Hay mucha gente que estaba acompañando a un hombre que iba montado en un burro de camino a la ciudad, y todos creían que era un profeta que tenía poderes milagrosos increíbles. De hecho, la gente estaba gritando y diciendo cosas que lo identificaban como el Mesías. Algo importante estaba ocurriendo en Jerusalén (Mateo 21:1–9).

La gente que no conocía a Jesús quería saber quién era Él y de qué se trataba toda esa conmoción. El pueblo anhelaba que viniera un Mesías y que se convirtiera en su rey, y querían desesperadamente que Dios apareciera entre ellos a través de un salvador que derrotara a los romanos y devolvería a Israel a sus antiguos días de gloria. En realidad, no se dieron cuenta de que eso no era lo que el Mesías había venido a hacer en ese momento (Zacarías 9:9). El hecho de que predijera que el Mesías vendría primero montado en un burro debería haber sido una pista importante para todos, ya que los burros no son animales que representaran ningún tipo de acto bÉlico. Durante la segunda venida de Cristo, sin embargo (Apocalipsis 19:11–16), Jesús sí que cumplirá Su papel de Conquistador.

El siguiente versículo nos muestra que la gente estaba confundida acerca de quién era Jesús. Jesús sabía que todo esto iba a ocurrir y, de hecho, necesitaba que sucediera así para poder cumplir Su misión (Mateo 17:22–23).