¿Qué significa Mateo 21:20?

Los discípulos de Jesús notaron que la higuera se había secado (Mateo 21:18–19), y probablemente no lo notaron hasta la mañana siguiente según Marcos 11:20–25. De la noche a la mañana, el árbol pasó de tener un aspecto saludable a estar completamente marchito. Mateo condensa los detalles, aunque en realidad no dice que todo ocurriera en el mismo día. De hecho, registrar eventos en orden temático, en lugar de en orden cronológico, era bastante común en la literatura antigua. Mateo ha optado por hacerlo así en esta parte de su libro para centrarse en temas más específicos.

Los discípulos no le hicieron a Jesús lo que a nosotros nos parecería la pregunta más lógica: ¿por qué maldijiste a la higuera si todavía no estamos en temporada de higos? En cambio, le preguntaron a Jesús cómo había hecho que la higuera se secara. Jesús responde a esa pregunta en el siguiente versículo (Mateo 21:21). Los discípulos habrían sabido mucho mejor que nosotros que un árbol normalmente daba frutos inmaduros antes de tiempo, pero algunos eran comestibles. El hecho de que la higuera no tuviera ningún fruto significaba que no iba a producir ningún fruto y que en esa temporada no iba a producir nada.

Esta situación no fue simplemente una expresión de frustración por parte de Jesús en ese momento. Es posible que el objetivo de este milagro fuera provocar que los discípulos hicieran la pregunta que hicieron. Lo más probable es que Jesús hiciera el milagro para advertirles sobre el juicio de Dios que estaba por venir. De hecho, en el Antiguo Testamento, ya se comparó a Israel con un árbol marchito e infructuoso (Jeremías 8:13).