¿Qué significa Mateo 21:6?
Jesús y sus discípulos casi han llegado a Jerusalén. Jesús les dijo a dos de Sus discípulos que se fueran a un pueblo cercano, desataran una burra y su burrito que se encontrarían allí, y se los llevaran. Jesús también les dijo lo que debían decir si alguien les preguntara: El Señor los necesita" (Mateo 21:1–5).Los dos discípulos hicieron exactamente lo que Jesús les dijo que hicieran, aparentemente sin cuestionarlo. Los doce a menudo demostraron que no entendían completamente lo que Jesús les decía o cuál era Su misión, incluso revelaron que albergaban un orgullo y una ambición egoísta cuando discutían entre ellos para saber quién era el más importante. Jesús dijo que, a veces, no tenían mucha fe (Mateo 8:26). Sin embargo, los discípulos fueron siervos fieles y obedientes del Señor, quienes estaban listos y dispuestos a cumplir Sus mandamientos (Mateo 19:27). Durante tres años, hicieron todo lo que Jesús les pidió que hicieran, incluso cuando no entendían las razones que había detrás de Sus instrucciones.
Sin embargo, la lealtad y la fidelidad que los discípulos le tenían se pusieron a prueba la semana siguiente al evento que se describe en este pasaje (Mateo 17:22–23).
Mateo 21:1–11 describe el momento en el que Jesús hizo Su entrada final y "triunfal" en JerusalÉn. De hecho, entró montado en un burrito durante la última milla más o menos para así cumplir intencionalmente una profecía que Zacarías hizo sobre la llegada del rey a JerusalÉn. Las multitudes lo alabaron porque sabían que era el Mesías, y llenaron el camino de ramas y sus propios mantos. Todo el mundo gritaba, "¡Hosanna al Hijo de David!" y "¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!" tal y como aparece en el Salmo 118. El evento al que ahora llamamos "Domingo de Ramos" provocó un gran revuelo en JerusalÉn, y muchas personas comenzaron a preguntar quiÉn era Jesús realmente.
Jesús cumple una profecía de Zacarías sobre que el rey vendría a JerusalÉn montado en un burro. El pueblo lo celebra y comienza a alabarlo sabiendo que Él era el Mesías. Jesús expulsa a los comerciantes y cambistas del templo y sana a algunas personas. Jesús tambiÉn maldice una higuera y les dice a los discípulos que nada les parecerá imposible si tienen fe. Jesús obliga a los líderes religiosos a darle una respuesta sobre Juan el Bautista que muestra claramente su cobardía e hipocresía. Luego, Jesús expone su espiritualidad fraudulenta con dos parábolas que tratan sobre dos viñedos. Jesús se aplica a sí mismo un salmo sobre una piedra que el mundo iba a rechazar, la cual el Señor finalmente decide convertir en la piedra angular.