¿Qué significa Mateo 22:36?
El tono de los intercambios que estaban ocurriendo entre Jesús y los diversos grupos de líderes religiosos que se habían reunido en el templo parece estar cambiando un poco. Al principio, todo comenzó con intentos de hacer tropezar a Jesús. Algunos sumos sacerdotes incluso le preguntaron de dónde venía Su autoridad (Mateo 21:23). Más tarde, algunos fariseos le hicieron una pregunta trampa a Jesús acerca de si debían pagarle impuestos a Roma o no (Mateo 22:15–22). Entonces los saduceos le tendieron una trampa a través de la lógica, pero al final acabó afectándoles a ellos mismos (Mateo 22:23–33).Jesús respondió a todo lo que se le pidió de manera tan profunda y significativa que la siguiente pregunta que le hicieron no pareció ser una pregunta hostil, aunque sí que era una pregunta difícil. Esta pregunta, la cual le hicieron para ponerlo a prueba (Mateo 22:35) bien pudo haber sido sincera y haber sido impulsada por el interés que tenían en lo que Jesús les diría. Este estudioso de la ley le pidió a Jesús que identificara el gran mandamiento en la Ley de Moisés, el más importante.
Parece que este tema se debatía regularmente entre los líderes religiosos de esa época. ¿Qué mandamientos eran más y menos importantes? ¿Cuáles eran los más esenciales? ¿Cuál era el mandamiento más importante de toda la ley, es decir, de todas las Escrituras del Antiguo Testamento? Quizás la pregunta estaba destinada a ser una trampa solo si Jesús no supiera qué decir o si estuviera equivocado. Si ese fuera el caso, el relato de Marcos sobre este intercambio nos muestra que este intérprete de la ley no estaba preparado para que Jesús dijera exactamente lo que Él mismo habría dicho (Marcos 12:28–34).