¿Qué significa Mateo 22:9?
En la parábola de Jesús (Mateo 22:1–8), el rey todavía quería invitados en la fiesta de bodas, la cual tenía el fin de honrar a su hijo. Sus primeros invitados se habían negado a asistir. Algunos carecieron de interés, y otros se rebelaron contra Él. El rey dijo que esos invitados no eran "dignos" de asistir a la fiesta, y esos invitados representaban a los líderes religiosos de Israel.Ahora el rey les dice a sus siervos que inviten a la gente común que se encontraran en "las encrucijadas de los caminos". Algunas traducciones dicen "salidas de los caminos" y otras "esquinas de los caminos" al traducir la frase griega diexodous tōn hodōn. Estos eran lugares donde había más probabilidades de que la gente se reuniera, así como los caminos que salen de un pueblo y se dirigen hacia el campo. Esta es una de las diferencias que hay entre esta parábola y la que Jesús relata en el evangelio de Lucas (Lucas 14:15–24). En esa parábola, el rey, frustrado, ordenó que se enviaran invitaciones a todos los lugares de la ciudad, especialmente a aquellos donde se reunirían los indigentes. Aquí, Jesús ha hecho una terrible advertencia sobre la destrucción que ocurriría en esa ciudad (Mateo 22:7).
Todos los que finalmente asistieron estarían invitados, aunque los siguientes versículos nos revelarán que todavía había un requisito específico que cumplir para finalmente poder asistir a la fiesta (Mateo 22:11–12).