¿Qué significa Mateo 24:15?
Los discípulos de Cristo respondieron a Su predicción de que el templo iba a ser destruido (Mateo 24:1–2) haciéndole una pregunta de dos partes. Primero, le preguntaron cuándo sucedería eso. Segundo, le preguntaron qué señales indicarían que Su regreso estaría cerca (Mateo 24:3). Durante el pasaje anterior, Jesús abordó la segunda pregunta, y explicó en qué situación estaría el mundo durante los últimos tiempos (Mateo 24:4–14).Aquí, Jesús continúa hablando sobre ese tema. Jesús habla sobre un momento que marcará el inicio de las peores calamidades posibles que ocurrirían en el mundo. Esta situación es la misma sobre la que Daniel habla en su libro, a la que también se refiere con el nombre de "abominación desoladora". De hecho, Daniel habla de esto en varias ocasiones (Daniel 8:13; 9:27; 11:31; 12:11). Es interesante notar que Mateo añade una nota al pie aquí animando directamente al "lector" a que trate de entender esta referencia. Marcos también incluye el mismo consejo cuando comparte lo que Jesús dijo (Marcos 13:14).
Algunos eruditos judíos creían que esta profecía ya se había cumplido en 167 a.C. Antíoco IV Epífanes, rey de los seléucidas, le construyó un altar al dios griego Zeus en el templo y ordenó que se sacrificaran animales impuros sobre Él, tales como cerdos y otros animales, lo cual fue una violenta y catastrófica transgresión en contra del pueblo judío. Sin embargo, Jesús habla como si la profecía de Daniel no se hubiera cumplido todavía, al menos no del todo.
Una manera de interpretar esto puede ser que los eventos del 66 al 70 d.C. cumplieron parcialmente la profecía que Jesús está compartiendo aquí. El templo fue "profanado" por un acto de sacrilegio en el año 66 d.C. cuando los zelotes judíos mataron a los sacerdotes y derramaron su sangre en el templo. La "desolación" continuó en el año 70 d.C. cuando Roma quemó el templo y lo destruyó. Roma puso sus propios estandartes del César, el emperador romano, a quien adoraban como a un dios, y profanaron el templo una vez más.
Otra posible interpretación es que el anticristo profanará el templo en el futuro, el cual será reconstruido nuevamente (Apocalipsis 13:1–4). Esto marcará la transición desde un tiempo de tribulación hacia uno que traerá consigo una "gran tribulación" (Mateo 24:21). Esto encaja mejor con el contexto de lo que Jesús está compartiendo, lo cual hasta este momento se ha centrado en el final del mundo (Mateo 24:14). También tiene sentido pensar en que esta abominación desencadenará una era de violencia tan peligrosa que podría destruir todo el mundo entero si no se interrumpiera (Mateo 24:22).
Jesús les dice a las personas que experimentarán el momento de la abominación que huyan inmediatamente de Jerusalén para así poder escaparse del juicio que estaría a punto de venir.