¿Qué significa Mateo 24:20?
Cuando finalmente apareciera la señal que Daniel había profetizado (Mateo 24:15), los que estén en Jerusalén deberán salir corriendo para salvarse (Mateo 24:16–19). Jesús está hablando con un sentido de urgencia, diciendo que los que estén en los tejados no deberían volver a sus casas a recoger provisiones, y los que estén en los campos no deberían volver a recoger sus capas; lo único que deben hacer es correr para salvarse. Más adelante, Jesús dirá que el peligro que este evento desencadenará será tan grande que llegará a amenazar a toda la raza humana (Mateo 24:21–22).Cristo comparte un comentario un poco más triste en este momento sobre las personas más vulnerables que tendrán que experimentar esos días. Jesús les ordena a Sus discípulos que oren para que no tengan que intentar hacer el viaje durante el invierno o durante un día de reposo. El invierno, por supuesto, dificultaría los viajes en general, especialmente al hacer que los lechos de los ríos y los arroyos se llenaran de agua y fueran difíciles de cruzar. Durante un día de reposo, sería difícil encontrar ayuda de judíos fieles a lo largo del camino, y sería mucho más fácil detectar a grandes grupos de judíos que decidieran reunirse para ayudarse los unos a los otros.
Algunos maestros de la Biblia dicen que los eventos que ocurrieron durante la rebelión judía contra Roma en el año 70 d.C. representaron el cumplimiento total o parcial de las palabras que Jesús está compartiendo en este pasaje. Esa rebelión condujo tanto a un asedio terrible como a la eventual destrucción de Jerusalén y el templo. Muchos judíos huyeron de Jerusalén para salvarse, y muchos fueron masacrados en el intento. Sin embargo, el templo se destruyó al final de esa guerra, no al comienzo. Las palabras de Jesús, por tanto, parecen encajar mejor con los últimos días, justo antes de Su segunda venida a la Tierra (Apocalipsis 19:11–15).