¿Qué significa Mateo 24:21?
Jesús ha estado describiendo la necesidad de que los que estén en Jerusalén salieran corriendo hacia los montes para huir inmediatamente cuando apareciera la señal de la abominación del templo (Mateo 24:15). De hecho, no habrá tiempo para llevarse provisiones. Las madres embarazadas y lactantes sufrirán enormemente. Jesús les ha dicho a Sus discípulos que oren para que no tengan que huir durante el invierno ni durante un sábado (Mateo 24:16–20).Aquí, Cristo dice que esta era será una "gran tribulación", y añade que los horrores que ocurrirán durante este tiempo serán los peores que han ocurrido durante toda la historia de la civilización humana.
Hay personas que creen que la profecía de Jesús se cumplió en el año 70 d.C. durante el asedio romano, el genocidio de los judíos y la demolición del templo. Muchos judíos corrieron hacia las colinas, y algunos pudieron salvarse. Los historiadores nos informan que la comunidad de cristianos que vivían en Jerusalén en ese momento huyó hacia Pella, la cual se sitúa al este del río Jordán a unas 65 millas de Jerusalén. Los historiadores describen el sufrimiento de esos días en Jerusalén como algo tremendo. El asedio en sí mismo provocó enfermedades y hambrunas, e incluso algunas madres tuvieron que comerse a sus propios hijos para poder sobrevivir. Una vez que se abrieron brechas en los muros, los romanos entraron y arrasaron al pueblo judío mientras arrasaban la gran ciudad al mismo tiempo.
Sin embargo, durante esos eventos, el templo fue desacralizado después de que ocurriera todo esto. Por tanto, esto no sucedió primero como una señal de advertencia para que la gente saliera corriendo. A pesar de lo horrible que fue la destrucción de Jerusalén, no amenazaron con acabar con toda la humanidad (Mateo 24:22).
Lo más probable es que Jesús se esté refiriendo a la llegada del fin del mundo (Mateo 24:14) el momento en el que regresará de nuevo a la Tierra (Apocalipsis 19:11–15).