¿Qué significa Mateo 24:34?
Este versículo se ha interpretado de muchas formas, y ha provocado conversaciones, desacuerdos y divisiones desde que Jesús dijera esto por primera vez hace más de 2000 años. De este modo, han surgido diferentes puntos de vista sobre los últimos tiempos en torno a lo que Jesús quiso comunicar al decir esto.Una manera de entenderlo es que las personas que escucharon a Cristo decir esto fueron la generación que verían estas señales. Los preteristas "completos" creen que Jesús regresó en el año 70 d.C., lo que significa que su generación todavía estaba en la Tierra. Los que mantienen este punto de vista creen que, cuando los romanos destruyeron el templo en el 70 d.C, se cumplió esta profecía. Los preteristas parciales sugieren que lo único que no ocurrió fue la segunda venida de Cristo. Un problema importante con esta perspectiva es que la ruina del templo se produjo después de un largo período de miseria en Jerusalén en lugar de ser el precursor de ese período de ruina. Jesús dijo que la "abominación" sería una señal de un peligro inminente (Mateo 24:16). Además, Jesús describe algunos eventos terribles que pondrán en peligro la supervivencia de la raza humana en su conjunto (Mateo 24:22).
Por otro lado, los futuristas creen que "esta generación" se refiere a las personas que vivirán mucho más tarde, el momento en el que aparezcan en los cielos las señales de las que Jesús habló y que ocurrirán justo antes de que Él mismo regrese. Cristo declaró anteriormente que la generación que lo escuchó hablar en persona en la Tierra no estaría al tanto del comienzo de Su reino (Mateo 21:43). La interpretación típica de los últimos tiempos implica la existencia de un período de siete años al que se le denomina "tribulación". La segunda mitad de este período se conoce como la "gran tribulación" (Mateo 24:21). Ese período será iniciado por alguna profanación catastrófica del templo en Jerusalén (Mateo 24:15). Según esa interpretación, los que estén vivos en la Tierra deberán interpretar está "abominación" y los acontecimientos que ocurrirán a raíz de ella como señales claras de que Cristo estará a punto de regresar.
Ambos puntos de vista, así como muchos otros, están de acuerdo sobre el hecho de que, al menos en cierto sentido, Jesús está cerca de regresar. Nada puede interponerse en Su camino, y solo está esperando a que el Padre lo envíe, y solo Dios padre conoce el momento en el que esto ocurrirá. Por lo tanto, es posible que esto pase en cualquier momento.