¿Qué significa Mateo 24:35?
"Los cielos y la tierra" son estructuras permanentes que jamás cambian, y los seres humanos las consideran como unas de las realidades más estables en lo que respecta a su experiencia del mundo. Desde nuestra perspectiva, parecen inmutables e indestructibles. Sin embargo, no lo son en absoluto. Dios creó los cielos y la Tierra (Génesis 1:1), por eso Dios puede destruirlos.Por lo tanto, que Jesús diga que Sus palabras no pasarán, afirmando así que Sus palabras son más firmes que los cielos y la Tierra, es una de las declaraciones más impactantes que Jesús dijo, ya que Él es un ser eterno (Juan 8:58). Cristo está diciendo que tiene la habilidad de hablar directamente en el nombre del Dios eterno (Juan 8:38). Jesús estuvo vivo desde el principio (Juan 1:1), y Él será quien esté a cargo del futuro de la creación (Apocalipsis 22:1–5).
Después de describir algunos eventos del futuro que son bastante difíciles de entender, Jesús les aseguró a Sus seguidores que ellos podían confiar en Su palabra plenamente, ya que lo que Él dice siempre es verdad. Por lo tanto, no debemos restarle importancia a los que Cristo dice pensando cosas como: "sí, pero eso fue en el pasado…" Lo que Jesús dijo que sucedería, acabó sucediendo y sucederá en el futuro también (Apocalipsis 19:11–15).
En Mateo 24:32–35, Jesús comienza a hablarles a Sus discípulos sobre la importancia de aprender del ejemplo que nos puede dar una higuera. Cuando salen las hojas, la gente sabe que ya se está acercando el verano. De la misma manera, cuando la humanidad comience a ver todas estas señales que Jesús predice que ocurrirán en este pasaje, deberán saber que el regreso de Cristo estará cerca. La generación que vea esas señales no morirá hasta que se hayan cumplido todas las señales que Jesús predijo, y no hay nada que pueda cambiar esto, ya que las palabras de Jesús no desaparecerán incluso aunque el cielo y la Tierra acaben desapareciendo.
Jesús hace una terrible predicción sobre la destrucción del templo. Inmediatamente despuÉs, mientras está sentado en el Monte de los Olivos, Jesús responde a una pregunta de los discípulos. DespuÉs, le preguntan cuándo vendrá el juicio y quÉ señales determinarán Su regreso. Cristo describe un tiempo de agitación y persecución mundial inimaginable, y dice que habrá un momento específico en el que el templo sería profanado, momento en el cual las personas tendrán que salir corriendo para salvar sus vidas. Jesús tambiÉn habla sobre una tribulación que amenazará a todo el mundo y que será interrumpida justo antes de que Él regrese como Rey y Juez. Dado que nadie puede saber cuándo regresará, Sus seguidores debían vivir estando continuamente preparados.