¿Qué significa Mateo 25:22?
Este versículo es casi una repetición de Mateo 20. El segundo siervo le dice aquí a su maestro lo que había hecho con el dinero (Mateo 25:14–15). Este siervo también duplicó la inversión del maestro a través de los negocios. Comenzó con dos talentos y terminó con cuatro talentos.Los dos primeros siervos duplicaron el dinero que su maestro les había dado. Ambos demostraron ser dignos, y su maestro no se equivocó en confiarles esas cantidades de dinero. De hecho, al final tuvieron éxito tanto en los negocios como a la hora de complacer a su maestro. El segundo siervo acaba siendo recompensado en gran medida, incluso aunque no hubiera duplicado tanto dinero como lo hizo el primero. La idea que se quiere comunicar aquí es que Dios quiere que usemos los recursos, las habilidades y los bienes que Él nos ha dado para hacer el bien tanto como podamos (Mateo 25:23).
En cambio, aquellos que ignoren las habilidades que Dios les ha dado serán juzgados con severidad (Mateo 25:26–27).
Mateo 25:14–30 compara el reino de los cielos con tres siervos que trabajaban para un maestro rico. El maestro le dio a cada uno una cantidad de dinero diferente, y les ordenó que hicieran negocios con ese dinero hasta que Él regresara. Dos de los sirvientes comenzaron a hacer negocios con ese dinero y duplicaron las sumas de dinero que el maestro les había dejado. Por lo tanto, acabaron siendo recompensados. El tercer siervo decidió enterrar el dinero y no hizo nada con Él debido a que le tenía miedo a su maestro. El maestro finalmente condenó su pereza y maldad, y acabó expulsándolo. Los siervos de Jesús deben trabajar diligentemente mientras esperan Su regreso, sin desperdiciar los talentos y recursos que Jesús mismo les ha dado.
Jesús usa dos parábolas adicionales para ilustrar la manera en que Sus seguidores debían estar prepararse para Su regreso despuÉs de que Él se hubiera ido. Sus seguidores debían continuar haciendo lo que Él les había encomendado mientras lo esperaban. Por tanto, no debían ser como las jóvenes insensatas que se perdieron un banquete de bodas porque se olvidaron de traer aceite para sus lámparas. Debían ser como los siervos que llegaron incluso a duplicar las inversiones de su dueño mientras Él se había ido. Jesús concluye con un tercer pasaje muy descriptivo, durante el que nos muestra la manera en que juzgará a los justos y los injustos cuando regrese como Rey.