¿Qué significa Mateo 25:24?
En este momento de la parábola de Jesús, un hombre rico ha regresado de un largo viaje con el fin de saber qué habían hecho sus siervos con el dinero que les pidió que administraran (Mateo 25:14–15). Los dos primeros siervos ya le han dicho lo que hicieron con su dinero: usaron el dinero de tal manera que acabaron duplicando la inversión de su maestro. El maestro los ha considerado siervos buenos y fieles, y ha prometido ofrecerles una responsabilidad aún mayor, además de formar parte de su propio gozo personal. Aunque uno de los siervos le devolvió a su maestro más del doble de la ganancia que había ganado el otro siervo, los dos fueron recompensados de la misma manera por haber administrado fielmente los bienes que el maestro les había encomendado (Mateo 25:20–23).Entonces, el tercer siervo le dice al maestro lo que había hecho, y sus acciones fueron muy diferente a las de sus consiervos. Tal y como ya nos lo ha revelado la historia, este siervo simplemente enterró el dinero que el amo le había dado (Mateo 25:18). El siervo está tratando de darle a su maestro una explicación en este versículo y en el siguiente. En resumen, este siervo dice que el maestro era una persona que se quedaba con cosas por las que en realidad no había trabajado. Este siervo pensaba que su maestro era muy duro, intransigente y autoritario.
En lugar de actuar con amor o diligencia, el siervo actuó dejándose llevar por su temor (Mateo 25:25). En realidad, el maestro no aceptará su explicación. La idea de esta parábola es comunicarnos la manera en que Dios espera que Su pueblo use los "talentos"—habilidades, dinero, bienes, recursos, habilidades—que Él mismos nos ha dado. Independientemente de cuánto se nos haya dado, debemos usar fielmente esas bendiciones para glorificar Su nombre en el mundo. Por lo tanto, no estamos destinados a enterrar esos talentos y a no hacer nada con ellos.