¿Qué significa Mateo 26:11?
Juan 12:1–11 parece describirnos este mismo evento. Está claro que Judas es al menos uno de los discípulos que se opuso a esta unción de Jesús, una unción que se hizo con un perfume carísimo. Judas se opuso a esto debido a su propio egoísmo, ya que quería parte del dinero que se habría ganado vendiendo ese mismo perfume. Judas era un ladrón.Sin embargo, quizás hubo otros discípulos que pensaron en motivos mucho más nobles que este. Ellos eran profundamente conscientes de la pobreza devastadora que estaba azotando al pueblo de Israel en ese momento, y también eran conscientes de su responsabilidad de ayudar a cuidar a sus amigos y vecinos pobres. Tal vez, si se hubiera vendido ese aceite perfumado, muchas más personas se habrían beneficiado de ello. Por lo tanto, no es raro que se estuvieran preguntando si se podría haber hecho algo diferente con un recurso tan valioso.
En este caso, Jesús incluso llegó corregir a los discípulos, quienes quizás tuvieron buenos motivos para decir algo en ese momento. Jesús no es muy duro con ellos, sino que utiliza ese momento para enseñarles algo importante. Jesús les dice que siempre tendrían a los pobres con ellos, y que nunca les faltarían oportunidades para ayudar a los más necesitados. Sin embargo, esta mujer no había desperdiciado esa botella de perfume caro, ya que con ella ungió al Mesías, al Hijo de Dios, al Rey, quien pronto iba a ser crucificado para pagar por los pecados de la humanidad. Esto fue una oportunidad única en la vida, una oportunidad única en la historia que la mujer usó para honrar a Dios.
Jesús enfatiza que Él no iba a estar con ellos por mucho más tiempo. Adorar al rey de esta manera mientras el rey estaba con ellos es algo hermoso, dijo Jesús. Más que eso, Jesús demostrará que lo que esta mujer hizo estaba íntimamente relacionado con lo que Jesús mismo iba a experimentar durante los próximos días, ya que ella había comenzado a prepararlo para Su entierro.