¿Qué significa Mateo 26:4?
Jesús les dijo abiertamente a Sus discípulos que los líderes religiosos de Israel lo condenarían y después permitirían que los romanos lo ejecutaran (Mateo 16:21–23; Marcos 10:33). Mateo muestra que esto es exactamente lo que los principales sacerdotes y los ancianos estaban planeando hacer juntos. Para ello, se reunieron en la casa de Caifás, el sumo sacerdote. Específicamente, querían arrestar a Jesús en secreto y matarlo sin incitar a las multitudes y evitar que se amotinaran por el hecho de tratar así a un hombre que muchos creían que era un profeta de Dios.¿Por qué querían correr ese riesgo? ¿Por qué estaban tan ansiosos por eliminar a Jesús? Los líderes religiosos tenían dos motivos claros para querer matar a Jesús. Primero, su objetivo era mantener la paz en Israel y evitar que la gente se revelara en contra de Roma y el Imperio enjuiciara a su pequeño país (Juan 11:48). Esto no solo evitaría un derramamiento de sangre adicional, sino que también mantendría convenientemente a los líderes religiosos en sus posiciones de poder y su relativa comodidad.
En segundo lugar, Jesús había condenado públicamente a los escribas y a los fariseos, e incluso los llamó hipócritas. Durante esta semana, también llegó a decir que los fariseos solo estaban intentando glorificarse a sí mismos (Mateo 23:1–7). Las enseñanzas de Jesús representaban una amenaza directa a la credibilidad de los hombres que decidieron reunirse en la casa del sumo sacerdote.