¿Qué significa Mateo 26:41?

Jesús se inclinó sobre Su rostro en un olivar, de noche, sufriendo una agonía insoportable, lleno de dolor y sudando profusamente (Mateo 26:38; Marcos 14:34; Lucas 22:44), con el fin de orarle a Su Padre para que, si fuera posible, la copa del juicio de Dios no fuera derramada sobre Él (Mateo 26:39), aunque ha dejado claro que Él se sometería a la voluntad del Padre fuera la que fuese. Jesús regresó a donde estaban Sus tres discípulos de mayor confianza, y se los encontró durmiendo en lugar de "velar" con Él (Mateo 26:40).

Entonces, Jesús les instó a velar y a orar. Jesús quiso que pidieran no caer presos de la tentación. Jesús pudo estar hablando de la tentación de dormirse o quizás pudo estar hablando de la tentación a la que muy pronto tendrían que enfrentarse: abandonar a Jesús debido a todo lo que estaba a punto de sucederles. Jesús reconoce que Su espíritu estaba dispuesto a hacer lo que era correcto y honorable, pero su carne, sus deseos, apetitos y sus impulsos eran débiles (Romanos 7:22–25). Ser tentados no es pecado (Hebreos 4:15), pero cuando caemos en la tentación, es nuestra culpa (1 Corintios 10:13).

Las palabras de Jesús también nos dejan claro que la oración es una de las mejores formas de combatir cualquier tipo de tentación. La oración es un arma que Dios nos ha dado para luchar contra nuestros propios deseos pecaminosos. Dios quiere que los creyentes venzan la tentación, en parte, a través de una oración fiel y continua (Santiago 5:16).