¿Qué significa Mateo 27:62?
El cuerpo de Jesús fue envuelto apresuradamente en un sudario de lino con algunas especias aromáticas y colocado en un sepulcro nuevo que le pertenecía a José de Arimatea (Mateo 27:57–61). María Magdalena y María la madre de José (Marcos 15:40, 47) vieron dónde se había enterrado el cuerpo de Jesús. Después de esto, planearon regresar el domingo por la mañana, después del sábado, para añadirle especias y ungüentos funerarios al cuerpo.Mateo dice, de una manera un tanto extraña, que ese día era el día después del día de la preparación. El día de la preparación era el viernes; por lo tanto, en ese momento ya era sábado. Algunos sacerdotes judíos y fariseos fueron a ver a Pilato una vez más. Dado el escandaloso alboroto que ocurrió durante el día anterior (Mateo 27:24), es probable que Pilato no estuviera feliz de verlos, o que no estuviera especialmente interesado en escuchar sus preocupaciones.
Sin embargo, estos hombres estaban preocupados de que alguien viniera y robara el cuerpo de Jesús, lo cual provocaría que fuera más fácil afirmar que Jesús había resucitado de entre los muertos, lo cual lo convertiría en un poderoso símbolo para aquellos que decidieran continuar resistiéndose al imperio romano o a los líderes de Jerusalén. Aparentemente, Pilato estuvo de acuerdo y accedió a que el cuerpo fuera vigilado durante unos días (Mateo 27:63–66).