¿Qué significa Mateo 4:10?
La tercera tentación de Satanás fue enorme. Debido a que Satanás es el "príncipe de este mundo" (Juan 12:31), Satanás le ofreció darle todos los reinos de la tierra a Jesús a cambio de que Jesús lo adorara. Esta fue una oferta audaz. La intención del Diablo hacer que Jesús sintiera la tendencia natural que el ser humano siente hacia el poder y la gloria. Gracias a esto, Jesús también tenía la posibilidad de convertirse en el rey del mundo sin pasar por el sufrimiento de la cruz. El problema era que, si Jesús hiciera eso, se rebelaría al mismo tiempo en contra de la voluntad que Dios Padre tenía para Su hijo.En esta respuesta parece como si Jesús estuviera enojado. Jesús le dijo a Satanás que "se fuera" y citó Deuteronomio 6:13. Adorar a dioses falsos es como adorar a Satanás, y este fue un pecado que el mismo pueblo de Israel cometió en muchas ocasiones. Por lo tanto, no es de extrañar que Jesús se hubiera enojado con el Diablo.
Mateo 4:9 es el único momento en las Escrituras donde a un individuo se le ofrece la prosperidad mundana a cambio de su adoración. Dios no es el que hizo esa oferta, sino Satanás, el padre de la mentira (Juan 8:44). Cualquier persona que afirme que la adoración, la fe o la vida cristiana traen consigo salud, riqueza o poder es un mentiroso (2 Corintios 11: 13–15). El llamado "evangelio de la prosperidad" o "predicación de la prosperidad" es total y completamente falso. Dios nos llama a ser obedientes durante las dificultades (Juan 16:32–33); las promesas de la riqueza y de la salud son literalmente satánicas.