¿Qué significa Mateo 5:31?

Durante la época antigua era muy fácil divorciarse. Hablando en términos prácticos, un esposo podía divorciarse de su esposa por casi cualquier motivo. Quizás, lo más difícil era encontrar un tecnicismo legal que se pudiera usar como excusa para hacerlo. En esa época, la cultura estaba completamente dominada por la autoridad masculina. En general, las mujeres no eran consideradas tan importantes como los hombres. Peor aún, las mujeres solteras lo tenían muy difícil a la hora de hacer negocios o poseer propiedades. Cuando las mujeres de la era de Jesús se divorciaban, también perdían sus finanzas y su futuro al mismo tiempo.

Dios parece permitirle a Israel practicar el divorcio en Deuteronomio 24:1–4 si un hombre encontrara algo "indecente" acerca de su esposa. Jesús nos dirá más adelante en Mateo que Dios solo permitió esto (a través de Moisés) porque los hombres de Israel eran tercos: "Moisés les permitió hacerlo porque ustedes tienen muy duro el corazón, pero al principio no fue así". (Mateo 19:8). Culturalmente, un certificado de divorcio le brindaba protección a la mujer divorciada, y le daba la oportunidad legal para volver a casarse si pudiera hacerlo. En cambio, el hecho de que el hombre volviera a casarse era algo que se asumía y se esperaba como algo normal.

Es probable que los líderes religiosos de Israel comenzaran a poner en práctica todo esto de una manera muy "ligera" permitiendo que los hombres les dieran a sus esposas certificados de divorcio por cualquier razón. Jesús cita ahora la enseñanza de estos líderes, la cual estaba muy por debajo de los requerimientos de la ley del Antiguo Testamento. En el siguiente versículo, Jesús nos revelará la verdadera intención que Dios tenía y tiene para el matrimonio y el divorcio. Tal y como lo ha hecho con otras de sus afirmaciones, Jesús nos ofrecerá una explicación más profunda y fiel de cuál es la voluntad de Dios para este asunto.