¿Qué significa Mateo 5:37?
Una vez más, Jesús está contrarrestando la interpretación superficial que los líderes religiosos de Israel hacían de la ley del Antiguo Testamento. En este pasaje, Jesús ha criticado el uso de juramentos, lo cual en este contexto se refiere al tipo de promesas casuales que hacemos tales como "juro que haré esto", las promesas casuales que hacemos durante nuestras conversaciones. En la era de Cristo, las personas juraban por "el cielo y la tierra" o por su propia vida, en lugar de jurar por el Señor, para así evitar las consecuencias que traería el hecho de romper tal promesa (Números 30:2). Jesús ya ha rechazado este tipo de práctica (Mateo 5:33–36). Puesto que todas las cosas le pertenecen al Señor, nadie debe jurar por ninguna de ellas.Aquí, Jesús explica explícitamente la razón por la que usar juramentos para "cumplir" una promesa no solo es algo imprudente, sino que es incluso algo pecaminoso. Cuando jura por algo, está socavando su propia integridad personal y su propia honestidad. El juramento parece estar diciendo algo así como: "lo que te estoy diciendo es verdad", algo que podría sugerir que, por definición, todo lo que se dice sin jurar por algo no es algo tan sincero como aquello que se dice sin un juramento. En otras palabras, sin juramento, no hay honestidad. De hecho, también podría convertirse en una forma de manipulación que tiene el objetivo de convencer a los demás sobre nuestros juramentos a toda costa.
El mandamiento que Cristo les da a los creyentes es simple: que las palabras "sí" y "no" sean vinculantes en todos los casos. Todo lo demás viene del mal. Un creyente debe ser honesto en lo que dice y en lo que hace; no se debe necesitar la presión de un juramento artificial para cumplir con nuestros compromisos. Además, el creyente debe vivir una vida íntegra tal que los demás confíen en Él sin que tengan la necesidad de que se hagan tales juramentos. En la actualidad, se escuchan frases como "su palabra es lo que más vale". Por lo tanto, ese es el ideal que se debe alcanzar: si dice que lo hará, lo hace y punto. Por lo tanto, no se requiere ningún tipo de juramentos.
Jesús no se refiere aquí a "juramentos" tales como contratos, votos matrimoniales o juramentos que un testigo pudiera hacer durante un tribunal. Jesús no les está prohibiendo a los creyentes hacer promesas, sino a usar juramentos como una forma artificial de demostrar su honestidad.