¿Qué significa Mateo 5:47?

Desafiando tanto la cultura como a la naturaleza humana, Jesús les ha ordenado a Sus discípulos que amen a sus enemigos. Al hacerlo, estarán imitando a Dios al igual que los hijos naturalmente imitan a sus padres. Después de todo, Dios cuida de todas las personas en la tierra, sin importar si lo aman o lo odian. Dios les proporciona el sol y la lluvia a todos (Mateo 5:43–46).

Por lo tanto, amar a su prójimo no suficiente como para parecerse a Dios Padre. De hecho, nadie será recompensado en el reino de los cielos por haber amado a las personas que ya lo amaban. Mateo, el ex-cobrador de impuestos, incluyó un comentario de Jesús en el versículo anterior que decía "¿acaso no hacen lo mismo los cobradores de impuestos? (Mateo 5:46). Esa es la razón por la que no se requiere ningún tipo de integridad o fe especial para amar a alguien que está siendo con nosotros.

Ahora Jesús nos da un ejemplo de cómo podríamos amar a un enemigo: ¡saludarlo! Jesús dijo que todos saludan a sus hermanos, las personas que ya los aman. Por implicación, Jesús está diciendo que solo los verdaderamente justos saludan a quienes se oponen a ellos, es decir, a sus enemigos. En este contexto cultural, saludar a alguien con alegría y sinceridad requería eliminar cualquier tipo de animosidad que hubiera en nuestro corazón hacia esa persona. Alguien que saluda a sus enemigos de esta manera está demostrando verdaderamente el amor que Dios siente por todos. Por tanto, este es un tipo de amor y rectitud que va mucho más allá de lo que es normal para los seres humanos: eso es lo que Jesús espera de Sus discípulos.