¿Qué significa Mateo 6:17?

Jesús ha vuelto a llamar hipócritas a algunos de los líderes religiosos de Israel. Muchas de sus prácticas religiosas eran meras representaciones que tenían el objetivo de ganarse el elogio de los demás (Mateo 6:1–5). Esta vez, el tipo de adoración de la que se está hablando es el ayuno, que consistía en abstenerse de algo, generalmente comida, para concentrarse en adorar, orar y confesarle sus pecados y deseos a Dios. Para asegurarse de que todos supieran que estaban ayunando, estos hombres caminaban mostrando su "tristeza" en sus caras. Dado que lo único que les importaba era que los demás se dieran cuenta de que estaban ayunando, Jesús dice que eso era todo lo que recibían por sus ayuno: la admiración de las personas (Mateo 6:16).

En realidad, Jesús no está condenando el ayuno, ya que fue ordenado en la ley de Moisés (Levítico 23:27–32). Los primeros discípulos y seguidores de Jesús fueron principalmente judíos observantes. Cristo sabía que participaban en la práctica de adoración a través del ayuno. Muchos cristianos continúan practicando el ayuno, la confesión, y compartiendo los deseos de sus corazones con Dios.

En cambio, lo que Cristo está condenando es el ayuno que no es sincero. En el capítulo 5, Jesús nos dio muchos ejemplos que nos mostraban que los pensamientos y las actitudes internas podían ser pecados, tanto como las palabras y las acciones. Aquí nos continúa demostrando que incluso las cosas buenas que hacemos, si no vienen de un corazón puro, no se cuentan como cosas buenas después de todo. Sin embargo, Jesús sí dijo que la forma en que adoramos a Dios es importante.

Entonces, cuando un creyente o una creyente elige ayunar, debe hacerlo sin anunciarlo. Eso no significa que nadie, en absoluto, debiera saberlo, sino que simplemente significa que los cristianos no deberían anunciar su ayuno. Aparentemente, los fariseos incluso se saltaban su aseo diario durante los días en los que ayunaban: no se lavaban la cara ni se ponían el aceite normal en la cabeza. Por lo tanto, estaban haciendo un espectáculo de su ayuno, para que otras personas vieran cuánto estaban sufriendo.

Jesús les dice a Sus seguidores que no hagan eso, que no llamen la atención deliberadamente sobre el ayuno que estén haciendo. El objetivo del ayuno nunca debería estar motivado por el egoísmo o por el mero hecho de que los demás nos vean haciéndolo.