¿Qué significa Mateo 6:19?
El Sermón del Monte (Mateo 5:1–2) continúa desarrollándose. Jesús está enfatizando la importancia de lo que significa llevar una vida justa en la tierra. Aquellos que lo escucharon por primera vez se sorprendieron de lo diferente que sonaba Su mensaje en comparación con el de los líderes religiosos de Israel. La mayoría de los líderes religiosos de esa época se centraban por completo en las palabras y las acciones, en los comportamientos externos. Jesús ha estado enseñando que lo que más le importa a Dios, y lo que finalmente determina la justicia de una persona, son las motivaciones de un corazón sincero: tanto lo que hacemos como por qué lo hacemos son aspectos importantes para Dios (Mateo 6:1–2; 5–6; 16–17).Ahora Jesús vuelve a centrarse en el dinero y las posesiones, y les dice a Sus seguidores que no acumulen bienes materiales en esta vida. Jesús pronto aclarará la razón por la que esta era una práctica tan peligrosa (Mateo 6:24). Jesús comienza aquí diciendo que el dinero y las posesiones no son confiables y se pierden fácilmente. Las polillas pueden comerse la ropa y otras telas. Los objetos de metal se oxidan. Los ladrones identifican hábilmente a los ricos y entran en sus casas para robarles sus bienes. El desastre y el caos pueden llevarse las posesiones que tenemos en un instante.
En resumen, las posesiones materiales son temporales. Jesús señala que nadie puede acumular suficiente riqueza como para garantizar, sin ningún riesgo, que sus necesidades serán satisfechas para siempre.
Al igual que con las enseñanzas anteriores, lo que Jesús quiere decir aquí se centra en los corazones y las motivaciones del pueblo de Dios. Esto no significa que los cristianos nunca deban tener dinero, o propiedades, o que no puedan tener una cuenta bancaria. Pablo nos enseñará claramente que los creyentes deben proveer para sus familias (1 Timoteo 5:8) y la sabiduría exige cierta planificación incluso para nuestro futuro en la Tierra (Proverbios 6:6–8). La riqueza es como cualquier otra bendición de Dios (1 Timoteo 4:4) y puede usarse de acuerdo con Sus propósitos.
En cambio, lo que es peligroso es volverse dependiente de la riqueza mundana, cruzar la línea hacia la codicia o el materialismo. Esas preguntas que tratan sobre los motivos del corazón son los temas sobre los que Jesús hablará e incluso pondrá a prueba durante los siguientes versículos.